viernes, 12 de marzo de 2010

Haruki Murakami - Tokio blues (Norwegian Wood)

El Capítulo 1, bellamente escrito, resume las obsesiones de Haruki Murakami, autor de Tokio blues: la pérdida y la memoria.
El recuerdo de un amor que se desvanece, sentido como una insoportable ausencia, y la adolescencia como una etapa de la que no se sale indemne.
Toru Watanabe se encuentra a bordo de un Boing 747, descendiendo en la ciudad de Hamburgo, mientras escucha por los altavoces la canción de los Beatles, Norwegian Wood, que lo lleva a recordar con nostalgia su juventud en Tokio a fines de los sesentas.
A la inestable Naoko, la novia de Kizuki, su único amigo de la adolescencia, con quien se reencuentra después del suicidio del muchacho, y lo une una profunda y compleja relación que continúa por medio de correspondencia, cuando Naoko ingresa a una institución de salud mental. Y a la excéntrica Midori, su compañera de la universidad, vital, desenfadada, la contracara de Naoko.
Ambas libraron una contienda en el corazón de Watanabe, acercándolo a la luz o a la oscuridad, a semejanza de las pulsiones de vida y de muerte.
Matías Repar, escribió en el diario Clarín, lo siguiente: "Para Murakami la adolescencia es un espacio del que se es expulsado sin explicaciones. Un pozo oscuro, profundo, horriblemente hermoso, y de mortífera locura, del que muchos no regresan".

miércoles, 10 de marzo de 2010

Haruki Murakami - Al sur de la frontera, al oeste del sol

Las cosas que se pierden, se pierden irremediablemente.
Solo subsisten como una carga, un equipaje que cada uno lleva consigo y no se puede dabandonar.
Un amor no consumado, el sentimiento de culpa por haber herido a alguien, sucedidos en la adolescencia, tienen tal significación que dejan una marca.
Permanecen en forma de sueños, visiones, en los que se busca completar la ausencia que ellos provocan.
Mas en determinado momento se desvanecen, desaparecen y solo queda un vacío.
Hajime ("Principio") es hijo único. Durante su infancia sufrió un complejo de inferioridad, porque esa condición lo diferenciaba de los demás niños de su medio. Solo estaba a gusto con Shimamoto, también hija única, existiendo entre ambos una comprensión mutua.
El miedo a ser herido es la razón por la que Hajime se aleja de Shimamoto al mudarse a Tokio para ir a la universidad, perdiendo la oportunidad de consumar el amor que siente por ella.
Como adulto, casado con Yukiko, padre de dos niñas y dueño de dos bares de jazz, tiene una vida exitosa, pero siente que no le pertenece, que le falta algo. En su interior, espera el regreso de Shimamoto.
Una cualidad de la obra de Haruki Murakami consiste en combinar diestramente lo real con lo onírico. En ese sentido, todo el relato del reencuentro de Hajime con Shimamoto se puede entender como una fantasía del protagonista.