lunes, 22 de febrero de 2010

Jacques Audiard - Lee mis labios

Carla (Emmanuelle Devos) es una empleada de una empresa constructora, donde es discriminada debido a su condición de mujer y de hipoacúsica.
Está abrumada y frustrada por las tareas que debe cumplir y por el trato desigual con los hombres.
Cuando su jefe le propone contratar a un asistente, será tan cuidadosa en su elección como si se tratara de una pareja.
La primera mitad de Lee mis labios, muy lograda, consiste en la descripción de la protagonista principal, en el retrato de una solitaria Carla: su aislamiento, el evadirse de la indiferencia y el maltrato quitándose los audífonos.
El ingreso a la oficina de un también desfavorecido Paul (Vincent Cassel), por ser un ex presidiario, hará nacer entre ambos una relación basada en la necesidad mutua y una latente atracción, que significará la posibilidad de una revancha, aprovechando la inteligencia de Carla y la fuerza de Paul.
La segunda mitad, más convencional, adopta la forma del tradicional film noir francés.
Dos víctimas que se convierten en improbables victimarios, encontrarán en sus propias debilidades las armas para apropiarse de lo que hasta entonces se les ha negado.
Carla ha desarrollado una habilidad: leer los labios, muy útil para Paul que, aprovechando su conocimiento del submundo criminal, no demorará en idear un plan, güiño mediante a La ventana indiscreta (1954), la tantas veces aludida obra maestra de Alfred Hitchcock, que les permitirá apoderarse de un botín perteneciente a unos mafiosos.