Carla (Emmanuelle Devos) es una empleada de una empresa constructora, donde es discriminada debido a su condición de mujer y de hipoacúsica.
Está abrumada y frustrada por las tareas que debe cumplir y por el trato desigual con los hombres.
Cuando su jefe le propone contratar a un asistente, será tan cuidadosa en su elección como si se tratara de una pareja.
La primera mitad de Lee mis labios, muy lograda, consiste en la descripción de la protagonista principal, en el retrato de una solitaria Carla: su aislamiento, el evadirse de la indiferencia y el maltrato quitándose los audífonos.
El ingreso a la oficina de un también desfavorecido Paul (Vincent Cassel), por ser un ex presidiario, hará nacer entre ambos una relación basada en la necesidad mutua y una latente atracción, que significará la posibilidad de una revancha, aprovechando la inteligencia de Carla y la fuerza de Paul.
La segunda mitad, más convencional, adopta la forma del tradicional film noir francés.
Dos víctimas que se convierten en improbables victimarios, encontrarán en sus propias debilidades las armas para apropiarse de lo que hasta entonces se les ha negado.
Carla ha desarrollado una habilidad: leer los labios, muy útil para Paul que, aprovechando su conocimiento del submundo criminal, no demorará en idear un plan, güiño mediante a La ventana indiscreta (1954), la tantas veces aludida obra maestra de Alfred Hitchcock, que les permitirá apoderarse de un botín perteneciente a unos mafiosos.
El director Jacques Audiard se ocupa de contar con mucha destreza, empleando abundantes primeros planos, sin perder de vista a sus protagonistas en ningún momento.
Pero lo más efectivo es el empleo del sonido que obliga a involucrarse en la perspectiva de la (anti)heroína.
La actuación y, en especial, la química entre los actores es extraordinaria.
Ambos consiguen dotar de encanto a personajes poco agraciados y sin demasiados escrúpulos, que usualmente generarían rechazo.
Emmanuelle Devos está sutil, expresando debilidad, pero también intransigencia.
Vincent Cassel resulta convincente en el papel de un marginal con poco que perder, dispuesto a aprovechar su oportunidad.
También están muy bien delineados los roles secundarios del oficial de libertad condicional (Olivier Perrier) y del dueño del boliche (Olivier Gourmet).
En la más reciente El latido de mi corazón (2005), la adaptación del filme Fingers, que realizara James Toback en los setentas, su protagonista se debate entre dos caminos a seguir como herencia de sus padres: ser un gran pianista o un matón.
Título Original: Sur mes lèvres
Año: 2001
Nacionalidad: Francia
Género: drama, thriller
Dirección: Jacques Audiard
Reparto: Vincent Cassel (Paul Angeli), Emmanuelle Devos (Carla Behm), Olivier Gourmet (Marchand), Olivier Perrier (Masson), Olivia Bonamy (Annie), Bernard Alane (Morel), Cécile Samie (Josie Marchand), Pierre Diot (Keller), François Loriquet (Jean-François), Serge Boutleroff (Mammouth)
Guión: Jacques Audiard y Tonino Benacquista
Fotografía: Mathieu Vadepied
Música: Alexandre Desplat
Idioma: francés
Está abrumada y frustrada por las tareas que debe cumplir y por el trato desigual con los hombres.
Cuando su jefe le propone contratar a un asistente, será tan cuidadosa en su elección como si se tratara de una pareja.
La primera mitad de Lee mis labios, muy lograda, consiste en la descripción de la protagonista principal, en el retrato de una solitaria Carla: su aislamiento, el evadirse de la indiferencia y el maltrato quitándose los audífonos.
El ingreso a la oficina de un también desfavorecido Paul (Vincent Cassel), por ser un ex presidiario, hará nacer entre ambos una relación basada en la necesidad mutua y una latente atracción, que significará la posibilidad de una revancha, aprovechando la inteligencia de Carla y la fuerza de Paul.
La segunda mitad, más convencional, adopta la forma del tradicional film noir francés.
Dos víctimas que se convierten en improbables victimarios, encontrarán en sus propias debilidades las armas para apropiarse de lo que hasta entonces se les ha negado.
Carla ha desarrollado una habilidad: leer los labios, muy útil para Paul que, aprovechando su conocimiento del submundo criminal, no demorará en idear un plan, güiño mediante a La ventana indiscreta (1954), la tantas veces aludida obra maestra de Alfred Hitchcock, que les permitirá apoderarse de un botín perteneciente a unos mafiosos.
El director Jacques Audiard se ocupa de contar con mucha destreza, empleando abundantes primeros planos, sin perder de vista a sus protagonistas en ningún momento.
Pero lo más efectivo es el empleo del sonido que obliga a involucrarse en la perspectiva de la (anti)heroína.
La actuación y, en especial, la química entre los actores es extraordinaria.
Ambos consiguen dotar de encanto a personajes poco agraciados y sin demasiados escrúpulos, que usualmente generarían rechazo.
Emmanuelle Devos está sutil, expresando debilidad, pero también intransigencia.
Vincent Cassel resulta convincente en el papel de un marginal con poco que perder, dispuesto a aprovechar su oportunidad.
También están muy bien delineados los roles secundarios del oficial de libertad condicional (Olivier Perrier) y del dueño del boliche (Olivier Gourmet).
En la más reciente El latido de mi corazón (2005), la adaptación del filme Fingers, que realizara James Toback en los setentas, su protagonista se debate entre dos caminos a seguir como herencia de sus padres: ser un gran pianista o un matón.
Título Original: Sur mes lèvres
Año: 2001
Nacionalidad: Francia
Género: drama, thriller
Dirección: Jacques Audiard
Reparto: Vincent Cassel (Paul Angeli), Emmanuelle Devos (Carla Behm), Olivier Gourmet (Marchand), Olivier Perrier (Masson), Olivia Bonamy (Annie), Bernard Alane (Morel), Cécile Samie (Josie Marchand), Pierre Diot (Keller), François Loriquet (Jean-François), Serge Boutleroff (Mammouth)
Guión: Jacques Audiard y Tonino Benacquista
Fotografía: Mathieu Vadepied
Música: Alexandre Desplat
Idioma: francés
2 comentarios:
De Audiard me gustó "De latir mi corazón se ha parado". Pero sin duda, nada comparable con Un profeta. Milagrosa. La mejor película del año sí o sí. Ya la viste, imagino.
Aquí te dejo un enlace a cine de autor gratuito online, en caso de que no lo conozcas. Hay poca cosa, sí, PERO GRATIS.
http://www.televeo.com/Cine/Lee_mis_labios
saludos. manhattan.
Hola manhattan,
aún no he visto Un profeta y, contando con tu recomendación, espero hacerlo pronto. No dudo que me gustará porque me atrae la forma de contar de Audiard. Hace poco ví su primer film, Regarde les hommes tomber (1994) y lo disfruté mucho.
Gracias por el enlace. Me voy a dar una vuelta por allí.
Un saludo.
Publicar un comentario