miércoles, 23 de febrero de 2022

Howard Becker - Outsiders


¿Es verdadero aquello de hazte fama y échate a dormir?
La imagen que los demás tienen de nosotros es la que nos sabemos ganar?, ¿tenemos la fama que nos merecemos?
¿O es el producto de una concepción social, una creación de quienes son los formadores de opinión de nuestra reputación?
¿Es posible barajar y dar de nuevo en las relaciones sociales?
Al parecer, construcción individual versus calificación por el grupo dominante es la dicotomía.
Outsiders (1963) es de esas investigaciones que cambiaron el paradigma con respecto a un determinado objeto de estudio, ofreciendo una nueva perspectiva, asomándose a un segmento de la realidad desde otro ángulo, estableciendo un nuevo punto de partida para seguir adelante.
A principios de los '60s, la sociología se preguntaba qué llevaba a una persona a cometer un crimen, transgrediendo las normas aceptadas.
Las teorías históricas investigaban las diferentes causas de las conductas antisociales buscando respuestas en la estructura psíquica del infractor o en su hábitat social.
Las nuevas generaciones de sociólogos reaccionaron a esa visión adoptando una posición crítica: desconfiaron de la administración de justicia por parte del Estado y de que todo delincuente fuese culpable del hecho del que se lo acusaba.
En toda sociedad determinados grupos deciden qué está bien y qué está mal, sancionando a quién se aparta de las reglas fijadas, colocándolo en la posición de un marginal, de un outsider.

sábado, 23 de octubre de 2021

Abel Ferrara - El rey de Nueva York


La mirada gélida de Frank White (Christopher Walken) en el principio de El rey de Nueva York (King of New York), viajando en una limo luego de salir de prisión, transmite el sentir todo del extraordinario filme de Abel Ferrara (el espléndido guión es obra de Nicholas St. John y la magnífica fotografía de Bojan Bazelli).
Es la de un tipo duro desencantado de la vida que, como los héroes de los viejos buenos westens, sabe/siente que ya no pertenece a este mundo, que es un dinosaurio, una especie en extinción, un souvenir del pasado; y todos los esfuerzos de un "reformado" Frank por reinsertarse, por reconvertirse, por promover una metamorfosis a la legalidad, serán por supuesto en vano.
Desde las mágicas escenas iniciales, Ferrara rinde merecido homenaje a Martin Scorsese y su célebre largometraje Taxi Driver (1976): Walken, como su amigo Robert De Niro en el estelar rol de Travis Bickle desde el asiento delantero de su taxi, mira a través de la ventanilla la podredumbre que se ha apoderado de las calles, y apenas atina a exhalar un suspiro.
El realizador se sirve en dichas tomas de un espléndido claroscuro: el alumbrado público proyecta haces de luz iluminando el pálido rostro de Frank sentado en el interior de la limusina; mientras que de los faros del vehículo emanan ráfagas que adoptan la forma de olas bañando las calles pobladas de traficantes, proxenetas y prostitutas. Todo otorga un carácter espectral, fantástico a esas secuencias.

sábado, 8 de mayo de 2021

Kim Ki-duk - Samaritan Girl


Como uno de los clásicos cuentos de hadas popularizados por los hermanos Grimm, Samaritan Girl es un relato en apariencia inocente que su desarrollo permite revelar algo sombrío subyacente.
Dos adolescentes: mientras Jae-yeong (Han Yeo-reum) se prostituye con la intención de redimir a sus clientes; Yeo-jin (Kwak Ji-min) se dedica a concertar las citas y atesorar el dinero con el propósito más prosaico de reunir la cantidad suficiente para viajar a Europa.
Samaritan Girl es otra fábula religioso-moral de Kim Ki-duk acerca de la posibilidad de salvación; cuyas protagonistas son mujeres que toman decisiones, cuestionables o no, pero que entrañan el ejercicio del libre albedrío; y a su lado, están hombres incapaces de aceptar esa potestad, cuya respuesta única es la violencia.
Esta nueva parábola es una excusa para Kim Ki-duk de volver a proyectar su obsesión acerca de una sociedad en la cual la disparidad en la autoridad asignada a los roles del hombre y la mujer parece ser tan rigurosa que no existe suficiente espacio para una comunicación donde emisor y receptor estén situados en un plano de igualdad.
Pero el discurso fuerte, extremo, oscuro del realizador coreano, no es necesariamente pesimista, y habitualmente ofrece, si bien no una solución, al menos la oportunidad de reflexionar con el objeto de encontrar una solución concreta al conflicto planteado; y al mismo tiempo, amortiguar el efecto de sus duras imágenes para tranquilidad de los espectadores impresionables.

lunes, 12 de abril de 2021

Michelangelo Antonioni - El pasajero


El pasajero (The Passenger, 1975) es una profunda reflexión sobre lo fugaz, lo efímero de nuestra existencia humana.
Una visión existencialista, pesimista del hombre: somos pasajeros en tránsito (a ninguna parte).
No sabemos quiénes somos, qué nos define, cuál es nuestra individualidad.
No podemos ser otros, escapar de nosotros mismos, eludir nuestra condición.
Estamos acá, sin saber porqué, sin hallar respuestas a ninguna de las preguntas esenciales.
Hasta que un día, sin razón alguna, lo que fuimos se desvanece en el aire, sin dejar rastro.

Locke (Jack Nicholson) es un corresponsal de guerra que aprovecha la ocasión perfecta para convertirse en otra persona... sin éxito.
La chica (Maria Schneider), anónima, casi una aparición, un espectro, una fantasía del periodista.
La fotografía de un desierto del Sahara remoto, estéril, desolado hasta propiciar un colapso nervioso en el frustrado cronista cuando se descompone el jeep en el que se traslada; y una España Sur igual de inhóspita, yerma, solitaria como el paisaje lunar, descorazonadora; acentuando la sensación de aislamiento, de estar ante un hombre perdido, a la deriva, enfrentado a solas con el vacío existencial, es magnífica.

miércoles, 24 de febrero de 2021

Aki Kaurismäki - Luces al atardecer


Luces al atardecer (tercera entrega de la trilogía Finlandia, luego de Nubes pasajeras y El hombre sin pasado) empieza con una postal de Helsinki al amanecer, mientras suena la voz de Carlos Gardel cantando Volver.
Las imágenes en el cine de Aki Kaurismäki son sobrias, pulcras, austeras, frías, ascéticas.
Los exteriores tienen lugar temprano en la mañana o de noche, inevitablemente grises, descoloridos, crudos.
El sol no parece calentar en Helsinki.
Apenas asoman unos tibios rayos invernales sobre el patio de la prisión donde Koistinen (Janne Hyytiäinen) comparte un recreo con un grupo de internos, esbozando la única sonrisa en todo el metraje.
No hay escenas ociosas, de relleno, todas son significativas y tienen una enorme potencia visual.
La secuencia final, en particular, sirve para expresar un gesto de humanidad, dignificante, apenas esperanzador; rememorando otras similares de las pelis de los Dardenne (por ejemplo, aquella incluida en el epílogo de El niño).

Las relaciones entre las personas en Luces al atardecer responden inalterablemente a un interés, son una mera transacción, una forma de intercambio sin lugar para el afecto o los sentimientos.
Querer a otro no parece ser la mejor opción, sino que supone estar destinado a una larga espera sin ser correspondido.
El trato recibido por el pobre de Koistinen es despiadado, totalmente falto de compasión.
Todo el calor lo aporta la (recurrente en los filmes del finés) banda de rock under.

lunes, 11 de mayo de 2020

Shin'ya Tsukamoto - A Snake of June

La mirada provocativa, inquietante, voyeurista de Shin'ya Tsukamoto se posa sobre un desparejo matrimonio sin sexo, en una nueva excusa para explorar los márgenes de una sociedad, aquellos espacios no todo lo decente o moralmente íntegros que una comunidad "respetable" está decidida a mostrar.
La atractiva Rinko Tatsumi (resplandeciente Asuka Kurosawa), una sexualmente frustrada consejera en un centro de prevención al suicidio, recibe unas fotos suyas vestida con una minifalda, masturbándose en una noche lluviosa.
Las imágenes fueron tomadas a través del tragaluz de la vivienda de Rinko por Iguchi (el propio Tsukamoto), un fotógrafo asistido en forma teléfónica por la asesora, que ofrece entregar los negativos a la mujer a cambio de exteriorizar su deseo sexual oculto.
Rinko, esposa de Shigehiko (Yûji Kôtari), un marido mayor obsesivo de la higiene, indiferente y desatento, sin otra alternativa que aceptar las condiciones impuestas por Iguchi, y sin proponérselo, empieza a redescubrir su sexualidad, logrando reavivar el fuego en la pareja.
A medida que avanza el metraje, el argumento de A Snake of June se torna disparatado, incluyendo el secuestro y la humillación de Shigehiko, hecho que no llamará la atención de los seguidores del singular Tsukamoto, redondeando un relato que enseña una extremadamente peculiar terapia de parejas.

miércoles, 10 de octubre de 2018

Jim Jarmusch - Los límites del control

Jim Jarmusch pertenece a los denominados cineastas de culto, expresión que le cabe a la perfección.
Un secreto a voces en un principio, su singular producción obtuvo un merecido reconocimiento entre los aficionados al cine de autor más tarde, pero sin alcanzar la aceptación masiva de otros directores devenidos en estrellas.
Se considera su segundo filme, Extraños en el paraíso (Stranger Than Paradise, 1984), un precursor del cine independiente norteamericano; con el valor agregado de contribuir a desmitificar la idea del cine independiente como algo disociado de un público espectador interesado.
En Flores rotas (Broken Flowers, 2005) aceptó hacer algunas concesiones, siendo su protagonista el popular actor Bill Murray y acordando recibir el financiamiento de una distribuidora a cambio de la cesión de derechos.
Estrenada en 2009, Los Límites del control es una obra de carácter intelectual, lejos del desenfado de Bajo el peso de la ley (Down by Law, 1986) o Una noche en la Tierra (Night on Earth, 1991).
El guión de Los Límites del control está construido en virtud de unir una suma de monólogos inconexos, pretendidamente profundos, pronunciados en breves encuentros del personaje de Isaach De Bankolé con curiosos seres representados por actores como: Luis Tosar, Paz de la Huerta, Tilda Swinton, John Hurt, Gael García Bernal, Bill Murray que, invariablemente, comienzan con la misma pregunta: "¿Ud. no habla español, verdad?, en sendas escenas que, en conjunto, no dicen mucho, fuera de su atractivo visual, cortesía del eximio fotógrafo Christopher Doyle (Wim Wenders).

lunes, 28 de mayo de 2012

Michel Houellebecq - Las partículas elementales

Michel y Bruno son dos medio hermanos abandonados por la madre cuando se marchó a vivir en una comunidad hippie.
Michel se mudó con la abuela, mientras que Bruno fue llevado por el padre a un internado.
Son hijos de una generación, la de los sesenta, vista por el novelista como una farsa.
La vida de ambos, solitaria, carente de afecto, tiene por resultado dos adultos disfuncionales, escépticos, incapaces de relacionarse con los demás o de sentir placer.
Michel es un prestigioso investigador en el campo de la biología molecular, impotente para sentir apego por nada de lo que lo rodea.
Bruno es un profesor de literatura, cínico y obsesionado por el sexo.
La novela se sitúa en los albores del nuevo milenio, y sus personajes, un producto de la sociedad actual, parecen tal como ella misma, destinados inexorablemente al suicidio.
El árido, estéril transcurrir dominado por la rutina y el tedio, es interrumpido por vanos y no convencidos intentos de escapar al vacío de sus vidas, en una larga agonía que tiene como único final la enfermedad y la muerte.
La escritura de Michel Houellebecq es fría, descarnada, distante, impiadosa, como el universo científico al que recurre en continuos apuntes durante el relato.
Los personajes no despiertan en el autor la menor empatía o compasión y son observados de forma indiferente, desaprensiva, despiadada, cruel, como a través de un microscopio.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Isabelle Czajka - El año siguiente

La adolescente Emmanuelle (Anaïs Demoustier) vive en los suburbios de París y ve pasar la vida a través de las ventanas del ómnibus sin demasiado interés en dirección al hospital para visitar a su padre enfermo.
Su andar cansino no hace más que reflejar la falta de prisa por saber lo que pueda depararle el porvenir.
Cursa el último año del secundario, pero no sabe a qué se dedicará una vez recibida.
Cuando un orientador vocacional la interrogada acerca de su futuro, contesta que está interesada en el teatro, aunque en verdad, se siente atraída por su profesor de francés y actuación y solo necesita alguien que la abrace y le diga que todo va a estar bien.
Su madre (Ariane Ascaride), incapaz de contenerla, ansiosa por dejar atrás su pasado y preocupada por no envejecer sola, le dice: "Me hubiera llevado el mundo por delante a tu edad".
A lo que Emmanuelle responde: "No llegaste muy lejos".
La ausencia del padre sirve para incrementar las sensaciones de inseguridad y vacío.
Siempre es duro adaptarse a los cambios y la adolescencia es la etapa de la vida en la que tiene lugar una revolución interior.
De buenas a primeras, se siente la exigencia por tener que vivir conforme a lo que se espera de uno. Como Emmanuelle misma señala, en un acertado relato en off en tercera persona: "Tiene miedo de ser diferente a los demás".

domingo, 14 de agosto de 2011

Antoine de Caunes - Criaturas de la noche

Criaturas de la noche, cuyo título original en francés Les morsures de l’aube puede ser traducido como Las mordeduras del alba, recuerda a Después de hora (After Hours, 1985), el filme de Martin Scorsese, solo que mudando la locación de Nueva York a Paris.
Entre las comedias negras, góticas, y las películas de vampiros, a las que se toma en broma, tiene como protagonista a Antoine, un joven perdedor con veleidades de playboy, que vive de noche colándose en tertulias y duerme en un gimnasio sobre una reposera al lado de la pileta, guardando sus pertenencias en un casillero.
Pero sus verdaderas dificultades empezarán cuando invoque el nombre de Jordan, un elusivo rey de la noche, para ingresar a una fiesta privada a la que no fue invitado, y el anfitrión le ofrezca un millón de francos para hallarlo.
Devenido en improvisado investigador privado, Antoine deberá introducirse en el submundo de los sex-clubs, enfrentándose con el dueño de unos perros de pelea y una satirizada banda de matones.
La mayor parte del metraje sigue a nuestro anti-héroe en su nocturnal deambular, sin que despierte interés lo que pueda ocurrir, debido a un guión que no es gracioso y a una historia que no genera suspenso.
El verdadero atractivo consiste en la cautivante presencia de la diva de culto Asia Argento, en el rol de Violaine (“Mi nombre es una mezcla de violación y odio”), capaz de quitar el aliento con sus apariciones en pantalla, en particular en la escena en que multiplicada por tres, por efecto de su condición vampírica o por haber colocado un narcótico en la copa de Antoine, se aprovecha de nuestro indefenso prodigio.